“La Matemática es el alfabeto con el cual Dios ha escrito el universo”

                                                                                                          (Galileo Galilei, 1642)

La experiencia me ha confirmado la importancia de saber aplicar los conocimientos matemáticos que nos han enseñado. La pedagogía del padre Pierre Faure se centra en la persona que aprende, gracias a unos instrumentos de trabajo y a un ambiente ordenado preparado, donde cada propuesta tiene una justificación, una base segura que la sustenta no sólo en el sujeto que las aprehende, sino en beneficio de su proyección social y su aportación al bien común.

La progresión matemática que propone Pierre Faure para la enseñanza de dicha ciencia, facilita el descubrimiento, el aprendizaje y la comprensión de las nociones matemáticas, de una forma eficaz, fomenta el gusto por las mismas con el beneficio en el corto, mediano y largo plazo, y permite que cada estudiante encuentre el gusto por el orden, la lógica y el razonamiento, además de que se vea favorecido por una mente creativa, inquisitiva y sensible para acercarse a la sabiduría.